Cómo elegir un buen proyector
A la hora de adquirir un proyector son muchas las dudas que nos asaltan acerca de las características que este deberá reunir. En esta guía de compra os dejamos algunas claves para elegir un buen proyector.
1.- El uso del proyector.
Actualmente los proyectores pueden ser clasificados según la finalidad de uso entre domésticos, profesionales y portátiles. Los proyectores pertenecientes a cada una de estas categorías difieren de las otras por reunir una serie de condiciones diferentes.
2.- Potencia lumínica y contraste: claves del brillo.
La potencia lumínica viene generalmente expresada en lúmenes de brillo, siendo el valor adoptado más frecuentemente por los fabricantes los lúmenes ANSI. Cada uno de los segmentos se caracteriza por tener una potencia lumínica diferente. Así, los proyectores de uso doméstico suelen ser más apagados que los de oficina. Un proyector de más de 1.600 lúmenes para espacios en los que la luz va a estar encendida o va a haber mucha claridad es el recomendado, mientras que para espacios más oscuros podría bastar con uno de 1.000 lúmenes.
A lo anterior habrá que unir un buen ratio de contraste nativo ya que de ello dependerá de que la imagen se muestre descolorida o no. Se recomienda un contraste nativo superior a 1.500:1. No confundir el contraste nativo con el publicado por aquellos que han sido elevados artificialmente y que son publicados por los fabricantes.
3.- Eligiendo una tecnología: LCD o DLP.
Los proyectores LCD son más económicos y simples. Su funcionamiento se basa en dividir el halo de luz en los tres colores primarios. Sin embargo, la tecnología LCD podría producir cierta pixelación y la vida de las lámparas no suele ir más allá de las 2.000-4.000 horas. Es el tipo más empleado en el segmento doméstico.
Los proyectores DLP, de mayor contraste nativo, exigen menos mantenimiento al no tener filtros que deban limpiarse y tienen una ida útil más larga. Aunque son algo más caros, el alargamiento de la vida útil podría merecer la pena. Más enfocado en el área profesional.
4.- La resolución y el formato.
Uno de los aspectos que más tienen en mente los usuarios de los proyectores es la resolución. Actualmente con la caída de los precios el tener un proyector Full HD (1.920 x 1.080 pixeles) se ha convertido en la opción más buscada. No obstante, una resolución de 720p (1.280 x 720) puede ser suficiente, aunque no dispondremos de alta definición.
El formato es otro de los aspectos más buscados, distinguiéndose entre normal (4:3) o el panorámico (16:9). En la práctica actual el formato 16:9 viene desplazando al 4:3 al ser la opción más buscada y demandada.
5.- Otras características.
No debemos obviar a la hora de elegir proyector otras características como son las conexiones de video, siendo el HDMI la que mejor calidad aporta.
El zoom también se convierte en una característica que deberemos de estudiar que dependerá también del tamaño del espacio donde se va a colocar. Además, características como la fluidez en la transición de las imágenes, el desplazamiento de la lente o la corrección Keystone serán otros aspectos a considerar.
El uso de nuevas tecnologías como el 3D que permite una experiencia más real o los proyectores inteligentes son otras de las tendencias entre los últimos modelos de proyectores.
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